Un martillo es una herramienta de percusión concebida para
golpear una pieza de forma directa o indirecta formada por una cabeza,
generalmente de metal, y un mango. Tiene varios usos, pero el más común es el
de clavar clavos, aunque puede destinarse a más usos. Entre estos otros usos
están el de golpear y el de sacar clavos. La cabeza puede tener diferentes
formas en función del uso para el que está destinado.
Existen diferentes tipos de martillos en función del uso para el cual están destinados:
- martillo de carpintero: formado por una cabeza que tiene dos partes claramente diferenciadas, la primera es plana y se utiliza para golpear y la segunda tiene una especie de uña que se utiliza para sacar clavos que están clavados.
- martillo de bola: formado por una parte plana que se utiliza para golpear y otra parte con una bola que se utiliza para dar forma a chapas de metal.
- maza: es un martillo con la cabeza de madera que sirve para golpear sobre superficies blandas sin que quede ninguna huella
- maza de goma: tiene la cabeza de goma para golpear elementos frágiles como azulejos.
El principal elemento asociado al martillo son los clavos. Se utilizan para unir piezas de madera entre si. Hay varios tipos de clavos en función de su grosor y su longitud. Además hay clavos con cabeza grande, para producir sujeciones fuertes, con cabeza pequeña para que no se note la presencia del clavo y de cabeza perdida, para que la cabeza se introduzca en la madera y quede totalmente disimulada.
La utilización de unos u otros está en función del tipo de madera que queramos unir y del usos que se le vaya a dar.
Otro elemento de uso similar la del clavo es la grapa. Para colarla se utiliza la grapadora y generalmente sus usos son:
- para unir telas y madera, por ejemplo en tapicería.
- para unir maderas finas y maderas más gruesas, como por ejemplo en las traseras de los muebles.
Las principales medidas de seguridad que se deben usar son las siguientes:
- sujetar bien las piezas que se van a unir
- tener mucho cuidado para no golpearse los dedos al sujetar el clavo. Un técnica para evitar esto es golpear el clavo despacio hasta que este pueda sujetarse solo. Entonces se retiran los dedos y ya podremos golpear el clavo enérgicamente.
Para que os quede más claro os dejo un vídeo que muestra las medidas más básicas para utilizar esta herramienta:
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=EftOMB_QgqY
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